Pensamiento
Definición de pensamiento
De las muchas definiciones que podrían darse, algunas de ellas lo
consideran como una actividad mental no rutinaria que requiere esfuerzo, o como
lo que ocurre en la experiencia cuando un organismo se enfrenta a un problema,
lo conoce y lo resuelve. Podríamos también definirlo como la capacidad de
anticipar las consecuencias de la conducta sin realizarla.
El pensamiento implica una actividad global del sistema cognitivo
con intervención de los mecanismos de memoria, atención, procesos de
comprensión, aprendizaje, etc.
Es una experiencia interna e intra-subjetiva. El pensamiento tiene una serie de
características particulares, que lo diferencian de otros procesos, como por
ejemplo, que no necesita de la presencia de las cosas para que éstas existan,
pero la más importante es su función de resolver problemas y razonar.
Tipos de pensamiento
La psicología cognitiva ha basado fundamentalmente sus
investigaciones en tres aspectos:
- El razonamiento deductivo
- El razonamiento inductivo
- La solución de problemas
El razonamiento deductivo
El pensamiento deductivo parte de categorías generales para hacer
afirmaciones sobre casos particulares. Va de lo general a lo particular. Es una
forma de razonamiento donde se infiere una conclusión a partir de una o varias
premisas. El filósofo griego Aristóteles, con el fin de reflejar el pensamiento
racional, fue el primero en establecer los principios formales del razonamiento
deductivo. Por ejemplo, si se afirma que todos los seres humanos cuentan con
una cabeza y dos brazos y que Pepe es un ser humano, debemos concluir que Pepe
debe tener una cabeza y dos brazos. Es éste un ejemplo de silogismo, un juicio
en el que se exponen dos premisas de las que debe deducirse una conclusión
lógica. Pero no todos los ejemplos son tan claros. La lógica convencional,
parte de que hay dos valores únicos de verdad en los enunciados lógicos:
"verdadero" o "falso", sin embargo algunos lingüistas
admiten un tercer valor: "ni verdadero ni falso". Lo que ocurre es
que en todo enunciado lógico hay unas presuposiciones, o lo que es lo mismo, se
parte de unas suposiciones a priori. Por ejemplo, analicemos las siguientes
frases:
a-El actual rey de Francia es calvo.
b-El actual rey de Francia no es calvo.
¿Cuál es verdadera y cuál es falsa?
Estamos presuponiendo ya desde el principio que hay un rey en
Francia. Bajo este presupuesto podríamos pensar: si una es verdadera la otra es
falsa y viceversa. Sin embargo, ambas frases ni son verdaderas ni falsas, si
tenemos en cuenta que no hay tal rey en Francia.
Otro tipo de error, se ve reflejado por ejemplo, cuando decimos
"Luis mide 1,70 metros y es alto". La frase igualmente puede ser
verdadera que falsa, dependiendo del contexto. Si a Luis se le compara con un
grupo de enanos es verdadera, si se le compara con un grupo de deportistas de
baloncesto, es falsa.
El pensamiento inductivo
Por otro lado, el pensamiento inductivo es aquel proceso en el que
se razona partiendo de lo particular para llegar a lo general, justo lo
contrario que con la deducción. La base de la inducción es la suposición de que
si algo es cierto en algunas ocasiones, también lo será en situaciones
similares aunque no se hayan observado. Una de las formas más simples de
inducción, ocurre cuando con la ayuda de una serie de encuestas, de las que se
obtienen las respuestas dadas por una muestra, es decir, por una pequeña parte
de la población total, nos permitimos extraer conclusiones acerca de toda una
población.
Con bastante frecuencia realizamos en nuestra vida diaria dos
tipos de operaciones inductivas, que se denominan predicción y causalidad.
La predicción consiste en tomar decisiones o planear situaciones,
basándonos en acontecimientos futuros predecibles, como por ejemplo ocurre
cuando nos planteamos: ¿qué probabilidades de trabajo tengo si hago esta carrera? Con las
evidencias de que disponemos inducimos una probabilidad,
y tomamos una decisión.
Muchos filósofos han puesto de manifiesto la insuficiencia lógica
de la inducción como método de razonamiento.
La causalidad, por otro lado, también nos induce a error en muchas
ocasiones. La causalidad es la necesidad que tenemos de atribuir causas a los
fenómenos que ocurren a nuestro alrededor. Por ejemplo, la atribución causal
que hacemos ante un accidente de coche va a depender de quien la realice,
enfatizando así una de las causas y minimizando el resto.
La solución de problemas
Otro importante aspecto en el que se han basado las
investigaciones de la psicología cognitiva es la solución de problemas.
Podríamos decir que un problema es un obstáculo que se interpone de una u otra
forma ante nosotros, impidiéndonos ver lo que hay detrás. Lo cierto es que no
hay consenso entre los psicólogos sobre lo que es exactamente un problema, y por
tanto difícilmente puede haberlo en lo que supone una conducta de solución de
problemas.
Algunos autores han intentado precisar estos términos. Gagné, por
ejemplo, definió la solución de problemas como "una conducta ejercida en
situaciones en las que un sujeto debe conseguir una meta, haciendo uso de un
principio o regla conceptual". En términos restringidos, se entiende por
solución de problemas, cualquier tarea que exija procesos de razonamiento
relativamente complejos y no una mera actividad asociativa.
El pensamiento reflexivo
El pensamiento reflexivo: es una manera de
establecer un orden de hora de planificar tus ideas de la forma más consciente
y poder mirar y decir tal vez oye que realmente necesito, que realmente quiero
que estoy haciendo mal, utilizando el pensamiento como herramienta.
Reflexión
Definiciones de Reflexión
- Es
un ‘volverse dentro de sí’ para conocer, interpretar, analizar o aclarar.
(Edgar Becerril Lara)
- Es
la actividad consciente que intenta relacionar de nuevas maneras cada vez,
conceptos, para llegar a nuevas conclusiones, o para actuar de determinada
manera. (Luis Rodolfo Cabral)
- Reflexionar
es lograr una reelaboración sistémica de un proceso u objeto que posibilite la
orientación del sujeto en su relación con el mismo o con la realidad que la
circunda. Es poner a funcionar todos los procesos del pensamiento en función de
la comprensión de un fenómeno o hecho dado. (Giovanni Villalón)
- Es
la capacidad de comprender e interpretar un hecho gracias a un proceso mental.
(H.F.)
Tipos de reflexiones identificadas
•La
reflexión y la acción cotidiana, en parte habituada y en parte rutinaria, en parte
compuesta de racionalidad intuitiva, pre-reflexiva y semi-reflexiva. Éste es el
nivel de reflexión y actuación del sentido común en la vida ordinaria.
•De
forma incidental y limitada sobre nuestras experiencias prácticas en la vida cotidiana.
En este nivel verbalizamos nuestra experiencia y damos cuenta de nuestras
acciones: contamos incidentes, historias, formulamos, de modo empírico, principios
prácticos, qué hacer y qué no, e ideas limitadas.
•De
manera más sistemática y de una forma más continuada sobre nuestra experiencia
y la experiencia de los demás con el propósito de desarrollar comprensiones
teóricas e ideas críticas sobre nuestras acciones cotidianas. En este nivel
podemos utilizar las teorías existentes para darles un mayor sentido a estos
fenómenos.
•Sobre
la forma en que reflexionamos, sobre la forma en que teorizamos para llegar a
una comprensión más auto-reflexiva de la naturaleza del conocimiento, y para
saber cómo funciona este conocimiento y cómo puede aplicarse a la comprensión
activa de nuestra acción práctica.
Algunas
reflexiones están orientadas a una acción futura (reflexión anticipativa o
pre-activa); algunas son reflexiones sobre experiencias pasadas (reflexión recordatoria
o retro-activa). Pero, en cualquier caso, la reflexión es una forma de la
experiencia humana que nos distancia de las situaciones para poder considerar
los significados y la importancia inherente a esas experiencias.
Pensamiento Reflexivo
Para
J. Lacroix lo que caracteriza al hombre es la reflexión. En efecto, hay un
pensamiento puramente pensado, que se expresa enteramente por gestos y
actitudes que se hacen sin reflexionarlas. Lo propio del hombre, en cambio, es
distinguirse de este pensamiento objetivo para conocerlo y juzgarlo.
Existe
una diferencia del hombre ante los demás seres: el realiza pensamiento objetivo
y crítico para poder saber con qué trata y como juzgarlo.
Esta
capacidad de hacer propio lo que se piensa y asumir su responsabilidad
constituye lo que se llama reflexión y ésta posee un carácter intelectual y
moral.
El
pensamiento humano no es intuitivo, es decir, no se realiza sin antes tener un
proceso de razonamiento, más bien experimenta y trata de conocerse en una
dimensión espiritual, el cual se reflexiona y se demuestra a partir de signos
producidos por actos humanos, como la conciencia.
El
signo es, por consiguiente, la señal de la reflexión y lo que distingue el pensamiento,
el animal sólo reconoce la señal, esto es, la reacción condicional ante una
situación reconocida en su forma global, pero no la analiza.
Un
ejemplo de esto es cuando se hace una domesticación a una mascota, la cual
tiene como objetivo enseñarlo a obedecer señales; pero responder a una señal es
diferente de comprender un signo. El pensamiento animal es un pensamiento que
piensa, pero no se piensa. Hemos de contrastar el instinto que es una
espontaneidad irreflexiva en cambio la reflexión es normativa.
La
reflexión humana es secundaria ya que supone una espontaneidad previa, es
decir, resulta de una aparición sin espera, pero se usa el análisis para luego
actuar.
Pensamiento Reflexivo de John Dewey
En
su conocida obra ‘Cómo pensamos’, John Dewey desarrolla lo que
entiende por diferentes significados de pensamiento. Dewey parte del hecho
de que hay algunas maneras de pensar que son mejores que otras
- refiriéndose a su eficacia y capacidad para facilitar la
actividad del pensamiento - y entre todas encuentra una mejor
manera de hacerlo en el pensamiento reflexivo.
Dicho
pensamiento consiste en una ordenación secuencial de ideas en la que cada una
de ellas no sólo es determinada por la anterior, sino que a
su vez determina a la siguiente dando lugar a una conclusión temporal; cada conclusión
remite a las que la precedieron apuntando siempre a una conclusión definitiva.
Se inscribe en una relación entre lo que ya sabemos, nuestra memoria y lo que
percibimos. Con esta trilogía damos significado a las cosas, creamos, inferimos
más allá de los que nos viene dado y eso es el producto “pensamiento”.
El pensamiento
reflexivo persigue un objetivo y ese objetivo impone una tarea que
controle y organice la secuencia de ideas:
- La
curiosidad, innata en los seres humanos, no es algo que pueda enseñarse, pero
su desarrollo depende de la forma en que es presentada la información a quien
deseamos que aprenda, abriendo la posibilidad de encontrar soluciones por uno
mismo.
- La
sugerencia, es decir, todas las ideas, los métodos, las estrategias, las
experiencias. Todo debe ser considerado sugerencia en la medida que «invite» a
desarrollar la posibilidad de encontrar por sí mismo respuestas a los
interrogantes de su pensamiento reflexivo.
- El
orden, donde el pensamiento reflexivo implica secuencialidad, continuidad y
ordenamiento de las sugerencias. Estas tres condiciones constituyen el objeto
de la reflexión.
El pensamiento
reflexivo nos acerca al mundo real, trata de huir de la distracción, de la
especulación banal, aunque nunca se pueda hablar de una verdad
definitiva como resultado del proceso de reflexión, sino que es
preferible poner en tela de juicio las creencias temporales para continuar
analizando los fundamentos sobre los que se sostienen durante el discurrir
de la investigación: el compromiso temporal con determinadas creencias no
implica su defensa incondicional de por vida (podemos creer que la tierra es
plana, y decidir aferrarnos a dicha creencia, o bien seguir tratando
de descifrar nuevas posibilidades teóricas). El pensamiento
reflexivo nos llevaría, de esta manera, a adoptar diferentes concepciones
para averiguar qué sucedería en cada caso; se trata de un encadenamiento
ordenado de ideas.
<<Lo
que constituye el pensamiento reflexivo es el examen activo, persistente y
cuidadoso de toda creencia o supuesta forma de conocimiento a la luz de los
fundamentos que la sostienen y las conclusiones a las que tiende>>
Hay
tres procesos por los que atraviesa el pensamiento reflexivo:
Parte
de un estado de duda o de dificultad mental, de conflicto inicial -
que suscita la actividad del pensamiento -, para dar paso a
un proceso de búsqueda, de investigación racional, con el
fin de encontrar alguna información que esclarezca la duda de la que
partimos. Finalmente, llegar a una conclusión que arroje luz sobre el
interrogante que desencadenó el proceso reflexivo.
Dewey
no es partidario de estudiar, sino promover una educación del pensamiento
dirigido, a lo percibido, imaginado, la reflexión debe conducir a alguna meta.
Valores que posee el pensamiento reflexivo:
Valores que posee el pensamiento reflexivo:
1- Posibilita
la acción con un objetivo consciente.
2- Hace
posible el trabajo sistemático y la invención.
3- Carga
y enriquece las cosas con significado. Para Dewey la idea según la cual una
cosa es la acción y otra el pensamiento. El pensamiento se incrusta en la
acción, se enriquece en la acción, sirve a la acción y debe pasa a controlar la
acción.
La
racionalidad de Dewey se relaciona con el pensamiento en la idea del método
reflexivo (competencia lógica) introduciendo conocimiento empírico que conduzca
a alguna meta desde la iniciativa, la espontaneidad, trabajo y responsabilidad.
Esta
construcción lleva a algo por hacer y a un resultado, afrontando una dificultad
mental en cinco fases:
1- Aparición
de Sugerencias
2- Intelectualización
de la dificultad
3- Elaboración
de hipótesis
4- Razonamiento
5- Comprobación
de hipótesis
1- Aparición de
sugerencias
“Factor capital del pensamiento”.
“Factor capital del pensamiento”.
2-Intelectualizacion de la dificultad
“Una
pregunta bien formulada esta ya medio respondida”; lo difícil es formular bien
la pregunta, con la palabra clave. Intelectualizar la dificultad es tratar de
comprenderla, con todas las operaciones que puedan ayudarnos en ese propósito.
Todo cambio repentino lleva implícito un problema o un interrogante. En realidad sabemos exactamente cuál es el problema cuando encontramos una salida al mismo y logramos resolverlo, el problema y la solución se manifiesta de manera absolutamente simultanea.
Todo cambio repentino lleva implícito un problema o un interrogante. En realidad sabemos exactamente cuál es el problema cuando encontramos una salida al mismo y logramos resolverlo, el problema y la solución se manifiesta de manera absolutamente simultanea.
3-Elaboracion de hipótesis
Cuando
guiamos nuestra propia observación con una idea conductora, estamos operando con
una hipótesis, convertir un contenido mental, la sugerencia en una suposición
definida, la hipótesis de la que cabe esperar ciertas consecuencias.
4-Razonamiento
Razonar
constituye el núcleo del proceso de pensar, significa relacionar ideas, y
extraer consecuencias de esa relación. Secuencia de actividades simbólicas e
internas que llevan que llevan a conclusiones nuevas y productivas, para Dewey
el razonamiento es un momento o aspecto del pensamiento.
Dewey
a una clara relación entre conocimiento y razonamiento. Depende de experiencias
anteriores y la educación especial del sujetó, del estado cultural y científico
de la época y el lugar. Razonar ayuda a ampliar el conocimiento, mientras que
al tiempo depende de lo ya conocido.
5-Comprobacion de hipótesis
Una
vez que hemos razonado se adapta una idea a una hipótesis, se siguen ciertas
consecuencias, hay que asegurarse de si es así o no, cerrando un proceso
reflexivo.
La teoría del pensamiento reflexivo de Dewey es una teoría de carácter Descriptivo y prescriptivo, que pretende dar cuenta de cómo pensamos y de cómo debemos pensar; es hecha para el servicio educativo, y que entiende el pensamiento reflexivo como una actividad que busca auto controlarse, auto dirigirse y convertir los procesos espontáneos de pensamiento en una reflexión que guie la actividad cognitiva y el comportamiento.
La teoría del pensamiento reflexivo de Dewey es una teoría de carácter Descriptivo y prescriptivo, que pretende dar cuenta de cómo pensamos y de cómo debemos pensar; es hecha para el servicio educativo, y que entiende el pensamiento reflexivo como una actividad que busca auto controlarse, auto dirigirse y convertir los procesos espontáneos de pensamiento en una reflexión que guie la actividad cognitiva y el comportamiento.
Modelo normativo para aprender a pensar de forma crítica y autónoma y a tomar decisiones justas en diálogo
1. Habilidades
para percibir problemas morales. Antes de referirse directamente a las
capacidades de diálogo es preciso conocer en qué circunstancias y para resolver
qué tipo de problemas se hace imprescindible desarrollarlas. Es decir, se trata
en cierto modo de afilar la sensibilidad para percibir y reconocer aspectos de
la realidad que encierran problemas morales.
2. Habilidad
para el autoconocimiento. Una de las condiciones previas de cualquier
relación dialógica es conocer la propia posición con el menor grado de
deformación posible. Es decir, reconocer los propios intereses y necesidades,
saber los sentimientos que en cada cual desencadena la consideración de un
determinado problema, conocer también los valores que se defienden a propósito
de una temática controvertida.
3. Habilidad
para el conocimiento de los demás. La habilidad para conocer la propia
opinión debe ampliarse con la habilidad complementaria: a saber, la habilidad
para conocer el punto de vista de todos los demás implicados en la situación
problemática.
4. Habilidades
y condiciones del discurso dialógico. Las habilidades para intercambiar
constructivamente razones y puntos de vista suponen unas actitudes básicas que
deben presidir cualquier proceso de diálogo. Nos referimos fundamentalmente a
las siguientes:
Hablar con ánimo
sincero de contribuir al entendimiento y a la solución de los problemas
tratados.
Hablar de modo que se facilite una comprensión correcta del significado que los
distintos interlocutores otorgan a las razones aducidas.
5. Actitudes
dialógicas
Respeta la verdad en
todas tus intervenciones. Trata de que tus intervenciones sean verdaderas, no
digas lo que no sabes, lo que es falso, o no afirmes tajantemente cosas sin
pruebas o razones convincentes. No mientas.
Aporta toda la
información necesaria para que te entiendan, pero no más de la necesaria. No te
enrolles.
Expresa tus pensamientos de manera clara, metódica, ordenada y sin ambigüedad.
Resalta la idea o ideas principales de tu pensamiento. Expresa correctamente
tus puntos de vista sin embrollarte.
6. Estrategias para
la comprensión y el razonamiento
Para dialogar es
necesario que los interlocutores se respeten mutuamente. Es decir, que eviten
la prepotencia, el autoritarismo y la coerción. Se trata, por el contrario, de
que todos contribuyan a crear una situación de igualdad en la que nadie acapare
ni centralice la palabra y se deje hablar de todo a todos. No seas agresivo ni
dogmático.
Para dialogar es necesario que los interlocutores se impliquen personalmente en
el intercambio de opiniones y razones. Es decir, se comprometan
constructivamente en el discurso dialógico considerando las razones ajenas,
expresando las propias y modificándolas si cabe. Lo cual supone a su vez
recomendaciones como las siguientes:
¤
Solucionar los conflictos interpersonales que surgen en todo proceso de
diálogo. Controlar las emociones respecto a los demás y respecto a sí mismos.
¤
No comportarse como si las únicas opiniones acertadas fuesen las propias.
Aceptar que los demás expresen ideas mejores que las propias.
¤
Eliminar las respuestas agresivas, las polémicas inútiles o las controversias
innecesarias, cuyo único origen es la animadversión o prejuicio que se siente
respecto a alguno de los interlocutores.
7. Habilidad
para imaginar y adoptar soluciones alternativas basadas en el acuerdo, y para
anticipar y evaluar sus consecuencias.
8. Habilidad
para dar sentido moral a la adopción de los anteriores criterios para la
resolución de problemas de valor. Este último aspecto trata de resaltar la
capacidad de dar sentido a lo que se ha aprendido. Se trata, en definitiva, de
entender por discurso dialógico aquella forma comunicativa que ante un problema
personal y/o social que comporte un conflicto de valores consigue comprometer a
los implicados en un intercambio de razones que les acerque a soluciones justas
y solidarias.
Bibliografía
·
Biblioteca de Filosofía. John Dewey – Pensamiento reflexivo. 14 de mayo 2010. La letra
digital. 01 de julio 2013. < http://laletradigital.wordpress.com/2010/05/14/john-dewey-pensamiento-reflexivo/ >
·
Cruz, Sara. Pensamiento reflexivo de John Dewey. Colombia. 17 de septiembre
2010. Psicología y educación. 01 de julio 2013. <http://saralilianacruzptgmailcom.blogspot.mx/2011/09/pensamiento-reflexivo-de-john-dewey.html>
·
Gil, Ramón. Valores Humanos y Desarrollo Personal. Tutorías de educación secundaria y escuelas de padres. Ed. Escuela
Española, Madrid, 1998 pp.121-129
·
Martínez, Aarón. Relación entre reflexión y la acción. Slideshare. 01
de Julio 2013. <http://www.slideshare.net/aaronivmartinez/relacin-entre-la-reflexin-y-la-accin >
·
Psicopedagogía. Definición de Reflexión. Psicología de la Educación para padres y
profesionales. 01 de julio 2013. <
http://www.psicopedagogia.com/definicion/reflexion >
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